miércoles, 27 de agosto de 2008

Segunda parte: Cuando la aventura era un sueño

Mientras el pie se me terminaba de apañar, eché un vistazo a la página de Vulcanus in Japan (Vulcanus o ViJ en adelante), y me quedé un poco pillado con la cantidad de cosas que había que mandar: un formulario de 4 páginas, una carta de recomendación escrita por un profesor, otra de motivación escrita por mí, explicando por qué me deberían dar la beca, currículum, certificado médico, plan de estudios de la universidad, expediente académico... todo en inglés, claro. La carta de motivación fue lo más cachondo: la mayoría de la gente escribe que le gustaría trabajar en una empresa puntera, que es una gran oportunidad, que son trabajadores... como no tenía ninguna esperanza de que me cogieran, en la carta puse que a mí lo que me interesaba era vivir el estilo de vida japonés y aprender el idioma, y que si a cambio querían que echara unas horas de trabajo, pues que vale. Puestos a ser innovadores, seamos también sinceros.

Ahora toca explicar un poco el proceso de selección. Cada año, entre 700 y 800 personas de toda europa optan a la beca. De ahí se sacan a unos 150 (166 este año) y les mandan una lista de empresas y puestos a los que pueden optar, y te recomiendan el que más se adapta a tu perfil. A partir de ahí la pelota pasa a los japoneses, que son los que en última instancia deciden a quién le dan cada puesto, y como sólo hay unos 50 puestos disponibles, pues ésos son los que se irán a Japón.

Total, una vez echados los papeles no podía hacer otra cosa salvo esperar. A finales de febrero me mandan un correo y me dicen que he sido preseleccionado, que me recomiendan el puesto tal, y que les mande nosecuantos papeles antes de tal fecha. Bueno, pues adelante, que no se diga, pero tengo claro que de aquí no paso. Igual a los de la beca les he caído en gracia, pero me juego algo a que los mandamases de las compañías me van a echar para atrás rápidamente. Echo un vistazo a la lista de empresas y encuentro un par de ellas con trabajos interesantes, pero la mejor es sin duda la que me recomiendan: Sanyo, en Osaka, trabajando en algo que parecen temas de domótica.

Y a finales de mayo, viene la bomba: "Estimado señor Juan Antonio, me complace informarle de que SANYO ELECTRIC ha aceptado acogerle en el contexto del programa Vulcanus in Japan 2008-2009". ¿Cómo digieres eso? Antes era un sueño, y soñar es gratis, pero ahora que me tengo que ir al otro lado del mundo, ¿qué rábanos hago?

Humor del momento: Acojonado. Música: The Doors - This Is The End

No hay comentarios: