viernes, 2 de enero de 2009

Meri Kurisumasu (ando a hapii nyu jiaa)!

¡Feliz año nuevo! Aquí lo hemos celebrado con 8 horas de adelanto, y siguiendo el método japonés. Me explico: me he ido con unos amigos polacos y un español a un templo que hay cerca de la Torre de Tokyo, hemos asistido a una ceremonia budista (no sé si sería una ceremonia normal o una especial para fin de año), hemos comido... bueno, yo comí okonomiyaki de uno de los puestos que había por allí cerca, y luego pasamos a la celebración propiamente dicha: la gente ata unos papeles en los que escribe sus deseos para el año nuevo a un globo, y a medianoche los sueltan todos. Bueno, no lo cuento: lo muestro: esto es un fin de año japonés.


Volví a casa sobre las seis de la mañana, dormí hasta las 4, y cerca de las cinco un amigo me llama y me dice que si nos vamos a patinar sobre hielo. Venga, que no se diga. Cuando llego están haciendo un espectáculo, pero cuando acaba nos metemos a ello. Para el que no lo sepa: no he patinado en mi vida. Ni siquiera con patines en línea. Comprenderéis que mi calidad es... venga, qué diantres: es nula. Aún así, creo que al final le he cogido el tranquillo, y sólo me ha costado 3 caídas y dos dientes. Vale, lo de los dientes es broma. Es lo que tiene el aikido: te enseña a caerte bien.

Humor: ¿Y si me comprara unos patines? Una bebida: Cacao calentitooo...

PS: Sí, la entrada ha quedado algo corta, pero estoy rendido. Otro día abundo más.

4 comentarios:

Esteban dijo...

A mí esto me recuerda un poco a Love Hina, no?

Miriam dijo...

Feliz año 2009! Yo me comí las 12 uvas como es tradición aquí.

Tranquilo que no eres el único que no sabe patinar bien. Yo lo intenté varias veces de pequeña y creo que aún me caería... xD

DrJones dijo...

Akemashite Omedetou!!

Arreis O'Neil dijo...

Esteban: Hace demasiado tiempo que no veo Love Hina, pero no me sorprendería lo más mínimo.

Shinigami: Ay, qué suerte que tienen algun@s. Yo me volví a casa y pensé en comerme doce gajos de mandarina, pero tenía demasiado sueño.

DrJones: ¡Lo mismo digo!